sexta-feira, 6 de novembro de 2009
la falta del otro...más vértigos
La lectura de Vértigo (ver el postaje anterior) me recordó un poema o breve relato que escribí hace mucho tiempo. Hubo una primera imagen, escrita en los primeros años de vivir en Porto Alegre, que era la de la mujer, el perro, la catedral. El texto quedó sin conclusión hasta 2009. En ese año tuve la oportunidad de conocer, por mi trabajo, a una migrante transexual, que no tenía casa, vivía en los hoteles de la ciudad, y con la cual mantuve largas conversaciones, una de ellas, memorable, dentro de una pequeña iglesia. A partir de ese encuentro tan poco convencional, recuperé el trocito de poema, que así tomó su forma actual. No resisto la tentación de postarlo aqui, porque parece hacer un diálogo complementar con el cuento anterior de Duilio.
Yo creo firmemente en las interconexiones literarias, un texto siempre lleva a otro. Es por eso que este blog es una invitación a la lecto/escritura permanente. Salut!
LA MALAMADA
aquí la íntima carne
vencida de esperarlo
huye del hambre del perro de la calle
la malamada corre con su blusa de lana
por la ciudad arisca
las palomas se caen como sombras de los negros balcones
las dalias se resecan en los muros de tierra
y en la feria se queman las últimas manzanas
el olor rancio a café se mezcla con el wisky
y las flores de los bares
mientras la malamanda espera en las esquinas del mundo
a su hombre que nunca vino a arrebatarle
la soledad amarga de los niños sin padre
sin saber donde ha sido el país de las violetas
buscando para siempre las cinco de la tarde
la malamada se deshace como un jazmin que cae
por el desagüe sucio
a la deriva del cielo
a donde mundo se han llevado el amor
pregunta inmensa
y me han dejado tan sola en la garganta
en la pequeña calle
la catedral retumba de ladridos y pasos
(Verónica Pérez, Intermitencias 2009)
Yo creo firmemente en las interconexiones literarias, un texto siempre lleva a otro. Es por eso que este blog es una invitación a la lecto/escritura permanente. Salut!
LA MALAMADA
aquí la íntima carne
vencida de esperarlo
huye del hambre del perro de la calle
la malamada corre con su blusa de lana
por la ciudad arisca
las palomas se caen como sombras de los negros balcones
las dalias se resecan en los muros de tierra
y en la feria se queman las últimas manzanas
el olor rancio a café se mezcla con el wisky
y las flores de los bares
mientras la malamanda espera en las esquinas del mundo
a su hombre que nunca vino a arrebatarle
la soledad amarga de los niños sin padre
sin saber donde ha sido el país de las violetas
buscando para siempre las cinco de la tarde
la malamada se deshace como un jazmin que cae
por el desagüe sucio
a la deriva del cielo
a donde mundo se han llevado el amor
pregunta inmensa
y me han dejado tan sola en la garganta
en la pequeña calle
la catedral retumba de ladridos y pasos
(Verónica Pérez, Intermitencias 2009)
Marcadores: [...] poesía uruguaya contemporánea, [...] poetas uruguayos en la diáspora, Verónica Pérez (Uruguay 1969)
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